Baní es una ciudad llena de encanto, con una gran variedad de lugares que destacan por su belleza natural, su historia y su valor cultural. Desde las majestuosas Dunas de Baní, únicas en el Caribe, hasta las tranquilas playas de Punta Salinas y Los Almendros, la ciudad ofrece paisajes impresionantes para disfrutar y explorar. Su centro histórico alberga joyas arquitectónicas como la Iglesia Nuestra Señora de Regla y el Parque Central, puntos de encuentro donde la historia y la vida cotidiana se fusionan. Además, Baní cuenta con espacios culturales y naturales que reflejan su identidad, convirtiéndolo en un destino ideal tanto para locales como para visitantes.
Las Dunas de Baní, también conocidas como Las Dunas de las Calderas, son una formación geológica única en el Caribe. Se extienden por aproximadamente 15 kilómetros en línea recta de este a oeste y alcanzan alturas de hasta 35 metros. Estas dunas se formaron durante el Pleistoceno debido a la acción combinada de los vientos y las corrientes marinas que arrastraron sedimentos de ríos cercanos. Además de su impresionante paisaje desértico, las dunas albergan una biodiversidad particular, incluyendo especies de flora como el mangle rojo y diversas especies de cactus, y fauna como pequeños lagartos y aves como la garza pechiblanca. Un dato interesante es la existencia del “Sendero de los Caracoles”, una reserva de fósiles prehistóricos que ofrece una ventana al pasado geológico de la región.
Las Salinas de Baní, ubicadas en la península de Las Calderas, son una de las principales fuentes de producción de sal en la República Dominicana. Este lugar no solo es importante por su valor económico, sino también por su atractivo turístico. Los visitantes pueden observar el proceso tradicional de extracción de sal y disfrutar de paisajes únicos donde las montañas de sal contrastan con las aguas rosadas de las salinas. Un dato curioso es que la alta concentración de sal en las aguas permite a las personas flotar con facilidad, similar al efecto del Mar Muerto.
Este santuario, ubicado en la comunidad de Las Tablas, es un tesoro poco conocido incluso para muchos dominicanos. Construido a finales de la década de 1970 por los propios habitantes de la comunidad, el santuario está hecho completamente de piedras recogidas de la zona. Además de su valor arquitectónico, el lugar ofrece una atmósfera de paz y tranquilidad, rodeado de una exuberante naturaleza y vistas panorámicas de las montañas circundantes.
Inaugurado en 2011, el Centro Cultural Perelló es un espacio dedicado a la promoción del arte y la cultura en la región sur del país. Además de albergar exposiciones de arte contemporáneo y tradicional, el centro ofrece talleres, conferencias y actividades educativas para la comunidad. Un aspecto destacado es su arquitectura moderna y sostenible, que contrasta armoniosamente con el entorno natural de Baní.
Situado a unos 22 kilómetros al norte de Baní, el Salto de Las Yayitas es una cascada de aproximadamente 10 metros de altura que desemboca en una piscina natural rodeada de cañones de roca y vegetación exuberante. Este paraje, aunque menos conocido, ofrece a los visitantes un remanso de paz y contacto directo con la naturaleza. Desde lo alto del salto, se pueden apreciar impresionantes vistas de los cañones y las montañas de la cordillera Central.
Conocida por sus aguas cristalinas y arenas blancas, Playa Los Almendros es un destino ideal para quienes buscan relajarse lejos de las playas más concurridas. Además de su belleza natural, la playa es un lugar perfecto para practicar deportes acuáticos como el windsurf y el kitesurf, gracias a sus vientos constantes y olas moderadas. Un dato interesante es que, debido a su ubicación, la playa ofrece vistas espectaculares tanto del amanecer como del atardecer.
Este museo alberga una colección de documentos y objetos que narran la historia de Baní y sus alrededores. Entre sus piezas más destacadas se encuentran manuscritos originales, fotografías antiguas y artefactos que datan de la época colonial. El museo ofrece a los visitantes una visión profunda de la evolución cultural y social de la región.
El Parque Central de Baní, oficialmente llamado Parque Marcos A. Cabral, es el corazón social y cultural de la ciudad, un punto de encuentro emblemático que ha sido testigo de eventos históricos y celebraciones comunitarias. Su glorieta central es un símbolo del patrimonio banilejo, rodeada de árboles y áreas verdes que ofrecen un ambiente fresco y acogedor. A lo largo de su historia, ha servido como escenario de manifestaciones, discursos y festivales, consolidándose como un espacio vital para la identidad y convivencia de los habitantes de Baní.
La Catedral Nuestra Señora de Regla es un símbolo emblemático de Baní, ubicada en la intersección de las calles Duarte y Sánchez. Su historia se remonta a 1740, cuando los primeros habitantes erigieron una humilde ermita de madera y hojas de palma en honor a la Virgen de Regla en el mismo lugar donde hoy se alza la catedral. La construcción del templo actual comenzó en agosto de 1876, reemplazando gradualmente los elementos de madera por ladrillo y el techo de madera por hormigón armado. Tras varias remodelaciones, la catedral fue reinaugurada el 21 de noviembre de 1933. Cada 21 de noviembre, se celebra la fiesta patronal en honor a la Virgen de Regla, reuniendo a miles de fieles en una solemne misa y una procesión por las calles de la ciudad. La catedral, con su fachada neoclásica y su interior de una sola nave, es el centro de la vida religiosa y cultural de Baní, albergando las principales festividades y eventos de la diócesis. Además, es considerada la “parroquia madre” de la Diócesis de Baní, establecida en 1986 por el Papa Juan Pablo II. La devoción a la Virgen de Regla tiene raíces profundas en la comunidad, siendo la patrona de todos los banilejos y motivo de las fiestas patronales anuales auspiciadas por el Ayuntamiento Municipal de Baní. La catedral ha sido restaurada en varias ocasiones para preservar su estructura y legado histórico, manteniéndose como un pilar fundamental en la identidad y espiritualidad de la región.